Experiencia 2: Hagamos un equipo…virtual – Lenny del Carmen Mora Rivas (Coordinadora JM IED Paraíso Mirador)
La llegada al colegio Paraíso
Mirador como coordinadora de
primaria en la jornada mañana en el
2015 fue
una experiencia enriquecedora tanto en lo personal como en lo laboral. Ya
había tenido experiencias laborales
en la localidad de Ciudad Bolívar como docente, pero ahora tenía en
frente un reto aún mayor: el ser coordinadora. El cambiar de cargo implicaba
trasformaciones importantes en mi dimensión laboral pero además me generaba
una mayor responsabilidad frente a los procesos institucionales. Es decir, ya no sólo era
responsable por mi trabajo, ahora tenía
incidencia directa en el
direccionamiento, ejecución y evaluación
de procesos y acciones en ese espacio escolar del cual
hacía parte. No puedo decir que fue fácil, desde el difícil desplazamiento al colegio por unas calles
en mal estado, hasta el tratar con una comunidad que al inicio me generaba un poco de
temor al
evidenciar los niveles de
vulnerabilidad en los que habitaban.
Afortunadamente, fui
recibida con agrado por un grupo de
maestros , muchos de los cuales han pertenecido a
dicha comunidad por varios
años y tienen un gran sentimiento de pertenencia
con ese entorno. De su mano he aprendido a valorar
y actuar en ese espacio y a deconstruir mis percepciones frente a nuestros estudiantes y sus familias.
A mi llegada a la institución los maestros tenían establecidos de manera tácita unos acuerdos sobre contenidos, metodología y procesos evaluativos. Si bien se habían concertado unos planes institucionales, los modelos metodológicos y el uso de recursos variaban de acuerdo a la autonomía docente y a las condiciones de las diferentes sedes. El hecho que el
colegio cuente con cuatro sedes había determinado dos
fenómenos: el primero tenía que
ver con la fragmentación de los grupos de maestros dado que cada sede
se sentía una república
independiente y el segundo, a la
inequidad en dotación de
recursos ( internet, video beam, computadores, entre otros ). Esta situación impactaba
directamente en el establecimiento de pautas metodológicas
institucionales y en su posterior seguimiento.
Frente a esta situación se
generó desde la rectoría
del colegio la iniciativa de los grupos
de What`s app, la cual terminó siendo muy efectiva para la comunicación de eventos
generales. Aunque el grupo se creó con intenciones informativas terminó convirtiéndose en un espacio
de interacción, construcción y
hasta debate. Lo importante
de este recurso es la posibilidad que
dio a los maestros de interactuar
y de sentir que pertenecen a un mismo colectivo, a pesar de
permanecer en espacios físicos
diferentes. En el colegio se manejan
diferentes grupos, uno general que
administra el señor rector, el de cada coordinación liderado por
los coordinadores y el de áreas o
proyectos que lo maneja
cada líder. Los maestros sin
importar su edad paulatinamente se han vinculado a estos grupos, unos de manera
más pasiva y otros más activos pero es
la forma en que se ha logrado la cohesión del grupo y se ha
mejorado el direccionamiento de
los procesos convivenciales y
académicos.
Además de los grupos, desde las coordinaciones se diseñaron documentos en drive para que los
docentes pudieran construir colectivamente sin la necesidad de desplazarse, este proceso apenas está arrancando pero gracias a los y
las jefe de área poco a poco ha ido institucionalizando.
Por otra parte, una de las
grandes preocupaciones del grupo directivo ha sido los bajos resultados obtenidos por los
estudiantes en las pruebas externas,
particularmente en lo que se refiere a
la comprensión lectora. Dichos resultados
presentaban una dificultad adicional: las estadísticas brindadas por el Icfes unificaban
estudiantes de las dos jornadas (mañana y tarde) lo que dificultaba el
análisis particular y dejaba a los
docentes de las diferentes jornadas sin
un diagnóstico claro para desarrollar estrategias puntuales con sus
grupos. Mi propuesta fue elaborar unos instrumentos de medición interna
que nos permitiera realizar un diagnóstico inicial
con cada uno de nuestros
grupos y una prueba de salida que nos permitiera medir el avance. Se
definió que durante el 2016 primaria jornada mañana haría el pilotaje de la prueba y dependiendo de sus
resultados se retomaría en otras jornadas o
grupos.
Una vez obtenido el aval,
diseñé unas matrices de seguimiento de
los procesos de lectura y escritura
y pensé que la manera más fácil de operacionalizarlo- me refiero a la
lectura- sería creando una plataforma
virtual, aprovechando que en la sede B se contaba con una sala de sistemas y la conexión a Internet. Con la colaboración del docente de
informática, se diseñaron los formularios
y se hizo un horario para su aplicación
el cual incluyera a todos los grupos delas tres sedes.
La realización de la prueba
generó inicialmente un poco de temor, los maestros pensaban que los
resultados podían ser tomados como instrumento para la evaluación docente y esto
generó un poco de ansiedad. Sin
embargo, al evidenciar que
los resultados eran un insumo valioso
para reformular acciones en el aula y la
rapidez y facilidad con que se podían
realizar dichas tareas, estímulo
su interés y poco a poco los temores se
desvanecieron.
Una vez analizados los resultados obtenidos, se
realizaron reuniones por nivel a fin de
analizar las fortalezas y debilidades encontradas en los diferentes grupos y de manera conjunta se propusieron estrategias
y planes de trabajo. Dichos acuerdos se
evidenciaron en las planeaciones
realizadas por cada uno de los niveles. A partir de los análisis
realizados se fortaleció el Plan
Lector, tomando en cuenta las características y necesidades de cada
curso.
El hecho de haber realizado
la prueba piloto on line, representó un cambio significativo
en las prácticas de muchos de los
maestros. La oportunidad de ver las ventajas ofrecidas por los recursos tecnológicos en el
trabajo escolar incentivó su uso. La rapidez con la que se obtienen los
resultados, el ahorro de papel en la
ejecución de las propuestas, la cantidad
y precisión de la información
obtenida, permite optimizar tiempo y recursos, lo cual es invaluable en
nuestra dinámica diaria.
Desde mi función, el
tener acceso a la información de manera ágil y precisa me permitió
diseñar esquemas de trabajo particularizados y realizar acompañamientos
pertinentes, identificar factores de
éxito y líneas de mejoramiento
en tiempo real, lo cual facilita enormemente mi labor.
Esta experiencia abrió el camino hacia la implementación de
otras acciones escolares, como la elaboración de las pruebas trimestrales siguiendo el mismo esquema
(formularios de google) y el
diligenciamiento de las planillas de
notas las cuales ya fueron asumidas por las cuatro sedes (incluyendo la
de bachillerato). En el 2017, se creó el comité
delas Tics el cual tiene la
función de coordinar la sistematización de los procesos
institucionales y para ello el colegio
se inscribió en los proyectos
ofrecidos por la SED.
En nuestro caso, el uso de los recursos
tecnológicos ha sido procesual y
ha estado más relacionado con la utilidad que le encontramos a su uso
más que el seguimiento de políticas distritales o nacionales. Esto es evidente en la medida que muchos equipos que se encontraban en las sedes no eran utilizados o las prácticas de aula no
habían sido permeadas por estos dispositivos. Los recursos
tecnológicos y su uso escolar se relacionan directamente con la lógica con
la que utilicen, de lo contrario es un artefacto más que se arruma en cualquier rincón de las instituciones educativas.
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